Hace un par de semanas estaba desganada de cocinar. Debido a la falta de tiempo, al estrés y a que sencillamente a veces no tienes ganas de ponerte porque cocinas mucho me encontraba sin ánimo de ponerme a los fogones y con, a lo sumo, interés por un bocado ligero, pues no tenía casi hambre.

Resulta que uno de los ingredientes casi omnipresente en mi nevera es un rollo de alguna masa para hornear, sea de hojaldre, brisa/quebrada, pizza o incluso filo/philo. Estas masas son estupendas para sacarte de apuros tanto en dulce como salado. Con las de brisa/quebrada puedes hacer mil y una versiones de quiche (como los crepes, en las quiche queda bien casi cualquier cosa), pasteles calientes como los pastelitos calientes de mango, con las de pizza otro tanto, con las de filo strudels dulces y salados y con hojaldre puedes hacer mil y una empanadillas dulces (como las de manzana, o con chocolate) o saladas (por ejemplo las clásicas de atún, de espinacas y queso azul o roquefort, o con jamón york y queso).

Pero últimamente los hojaldres me inspiran. Mis nuevos descubrimientos son en el sector dulce las mini-palmeras de hojaldre y la lasaña de naranja rosa y, en el terreno salado, los rollos de espárragos gracias a una receta de mi querida Mª José y otra que me inventé el otro día gracias a mi desgana (queda demostrado que hasta la vagancia puede ser creativa): los hojaldritos rellenos de queso.

>> 1 rollo de masa de hojaldre
>> mezcla de 4 quesos rallados para pasta / emmental, raclette, cheddar, gouda... los quesos de este tipo que quieras... rallados


preparación

Extiende el hojaldre sobre una superficie lisa, espolvorea el queso por encima hasta cubrir toda la masa. Pásale un rodillo de cocina por encima para ayudarlo a adherirse. Enrolla apretando bien hasta formar un tubo, o pliega en cuadrados a tu gusto. Corta en rodajas (si son gruesas aconsejo pintar las superficies con huevo batido con un par de cucharadas de agua), coloca sobre una bandeja de horno con papel de hornear (el hojaldre fresco se suele vender con la hoja de papel de hornear correspondiente) y hornea a 160 ºC durante unos minutos. No debes pasarte con la temperatura del horno, o se harán por fuera quedándose la masa cruda por dentro. Vigila con cuidado porque se hacen muy rápido, cuando estén dorados por un lado dales la vuelta. Una vez dorados extrae del horno y deja enfriar. Puedes tomarlos recién hechos calentitos, están buenísimos, pero recuerda que se enfrían muy rápido. Fríos o calientes, serán una estupenda tapa, entremeses, merienda o simplmente puro vicio porque tú lo vales.


extras

Virutas de jamón york o serrano y cubiertos con el huevo batido con semillas de amapola estarán fantásticos.

alternativas

Puedes hacerlos también de jamón york y queso en lonchas, por ejemplo, ¡ y también les auguro un gran futuro con champiñones y/o bacon! Sólo recuerda que cuando pruebes a rellenarlos con algún ingrediente piensa que debe soportar bien la cocción y que cuando se enfríen no queden con textura o sabor raros.

1 Comment:

  1. Anónimo said...
    Hola so guapa, despues de que me insistiera tormundo, pos he abierto un blog.
    http://trastete.tublog.es
    Dime que te parece.

    P.D.- Cagontó, que se maolvidao la contraseña

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