manámaná

Probablemente el dulce más fácil de cocinar de la historia de la repostería. Al hacerlas en casa además de resultar aún más buenas que las compradas son infinitamente más sanas pues sólo llevan hojaldre y azúcar, con pocas grasas y sin otros ingredientes típicos de la repostería industrial. Aviso que son tremendamente adictivas, pues además de tener un dulzor en un punto excelente sin resultar empalagoso son muy ligeras en el estómago, por lo que querrás más, y más, y más... Podéis ver un video-guía de cómo plegar el hojaldre en esta web de Nestlé. En resumen, geniales para ayudarte a ligar con una persona golosa, celebrar algo, desayunar o tomar con el café, snack nocturno o acompañamiento a una buena película en casa.

Masa de hojaldre
Azúcar (blanco o moreno, el sabor varía un poco pero en ambos casos es maravilloso)

preparación




Extiende sobre una superficie limpia o el papel de hornear un puñado de azúcar de la manera más homogénea posible. Coloca una hoja de masa de hojaldre encima. Cúbrela con otro puñado de azúcar y pásale un rodillo de cocina por encima, presionando para que los cristales de azúcar se adhieran bien a la masa. Toma dos de los lados de la masa y dóblalos sobre ella hasta que se unan en el medio, como de las puertas de un armario se trataran. Repite la operación del azúcar, rodillo y plegado hasta que quede una tira larga (si se hace muy larga con tanto pasar el rodillo córtala en dos tiras y cuando acabes con una empieza por la otra). Dóblala una última vez como si cerraras un libro y pasa el rodillo bien para que se peguen ambos lados. Corta la tira en trozos de un pulgar de ancho y colócalos de pie en una bandeja de horno con papel de horno. Hornea durante 10-15 minutos, vigilándolas de cerca pues se queman con facilidad. Tendrás que estar preparado con unas pinzas o una espátula para darles la vuelta y que se doren igual por ambos lados. Una vez doradas separarlas de la bandeja caliente para que no se quemen y ponerlas a enfriar. IMPORTANTE: No las dejes nunca en contacto con servilletas de papel, pues el caramelo actúa como pegamento.

extras

Añádele a las capas cacao en polvo, chocolate (para postres y fundido al baño maría con un par de cucharadas de azúcar porque perderá dulzor en la cocción, resultado visible en la foto correspondiente), frutas confitadas, azúcar con vainilla, etc. Yo las he llegado a bañar en chocolate para postres, resultando tremendamente pecaminosas. De hecho no hay fotos de ellas en dicho chocohólico estado porque no me dieron tiempo a hacérselas antes de que las devoraran. Tsk, tsk... tendré que volver a intentarlo... ;)

alternativas

Teniendo en cuenta la enorme cantidad de ingredientes de esta receta ya me gustaría a mí saber cómo sustituir alguno de ellos. Bueno, nunca se sabe, ya me inventaré algo y actualizaré este post.