Hace mucho tiempo que quería probar esta receta. Me encantan los strudels tanto salados como dulces, y una vez perdido el miedo gracias a la receta de Strudel de Acelgas y Zanahorias que encontré en Always Curious me he lanzado a probar este gran clásico dulce. La única dificultad que encontré fue escoger la receta a seguir entre tantas y tan variadas que hay por la red, algunas daban instrucciones erróneas ¡y otras incluso se contradecían! Al final opté por una fuente de demostrada fiabilidad y placer: Jamie Olivier. Utilizando como guía su receta de Strudel de manzana a la nuez y canela y, como siempre en mi caso, simplificando en lo posible, he conseguido lo que pocas veces me ocurre: clavar una receta desde el primer intento.


Este strudel es crujiente, cálido, nada empalagoso (lleva poco azúcar) y divertido de hacer pues esto de pringarse las manos cocinando lo hace más personal y placentero. Ya se ha convertido en uno de mis postres favoritos, y eso es algo inusitado en mí al no llevar chocolate ;)

2 manzanas verdes pequeñas o una bien grande, yo utilizo las Granny Smith el zumo de un limón
80 gramos de mantequilla o margarina
150 gramos de nueces picadas (si las compras enteras utiliza un rallador y te quedarán estupendas, casi en polvo, yo suelo utilizar esta opción)
100 gramos de azúcar moreno
2 cucharadas de canela
8 hojas de masa filo (philo) (disponible en grandes superficies, puedes sustituirla por dos de hojaldre pero la verdad es que el sabor pierde mucho)

preparación

Pela las manzanas y córtalas en láminas lo más finas posibles (puedes utilizar un pelador de patatas para ello ;) y ponlas a remojo con el zumo de limón y medio vaso de agua. Pon la mantequilla en un bol y derrítela. Añádele las nueces, la canela, todo el azúcar excepto un par o tres de cucharadas y mezcla bien con una cuchara. Obtendrás una mezcla densa y oscura. No dudes en añadir un poco de mantequilla si es demasiado espesa. Ahora prepara una superficie amplia para trabajar. Extiende una lámina de masa filo y úntala con la mezcla, coloca otra lámina encima y vuelve a untar, así hasta que las hayas colocado todas una encima de otra. Si te falta mezcla vuelve a hacer respetando las proporciones y recuerda que aunque mezcles bien siempre quedará algo de azúcar en el fondo así que tenlo en cuenta a la hora de untar las láminas para que todas queden con el mismo azúcar. Escurre las manzanas bien y colócalas formando una murallita a lo largo de uno de los lados de las láminas. Viérteles encima cuatro cucharadas de la mezcla si te sobró y si no el resto del azúcar directamente (yo muchas veces ni le pongo azúcar a las manzanas y aún así sale dulce así que recomiendo no abusar del azúcar). Enrolla las manzanas con la masa y pinta tu strudel con los restos de la mezcla. Pliega los extremos. No te preocupes si no se pegan, sólo pliégalos bien y cuando la masa se haga quedarán fijos en su sitio. Pon el horno a 180ºC y hornea hasta que tenga un intenso color tostado y un aroma tremendo. Sirve caliente o hecho con pocas horas de antelación. Como es mejor comerlo caliente si lo vas a usar como postre en una cena haz antes de cenar el strudel y hornea justo antes de servir (no te preocupes, se hace rápido), o hornéalo antes de la cena y dale un golpe de horno a la hora de los postres. Al servir recuerda que la masa filo es quebradiza, al cortarlo trátalo con especial cuidado.

alternativas

Puedes utilizar también otros frutos secos como las almendras o las avellanas, o mezclarlos a tu gusto. También puedes utilizar otras variedades de manzana o azúcar blanca.

extras

Los helados de vainilla o nata, o la nata montada le van estupendamente. Es muy común añadir a las manzanas un puñado de uvas pasas (no las he puesto porque no me agradan). También puedes añadir cardamomo alrededor del strudel al hornear o si lo encuentras en polvo en la mezcla de mantequilla para aromatizarlo más.

1 Comment:

  1. Anónimo said...
    Genial. No olvides que me prometiste hacerme uno para que lo probara. Lo espero con impaciencia Un Beso Melusina

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