Empecemos por el principio, que suele ser un buen lugar por donde empezar (veréis que la técnica de dibujo mejora espectacularmente a medida que avanzan las tiras): Érase una vez un grupito de amigos que pasan muchas, muchísimas horas juntos, y cuyas nociones culinarias se resumen en abrir botellas de refrescos y bolsas de patatas fritas (al tercer intento). Pero estos humanos necesitaban comer algo decente, cambiar hábitos, disfrutar de un universo alimentario más saludable y sentir que tienen una cocina en su vida en vez de un abrevadero de caballos.

Uno de los momentos clave en la historia gastronómica de este grupo fue cuando Insi inició la dieta de la alcachofa. Pero a Insi no le terminaban de gustar las alcachofas, cosa bastante normal cuando te obligan a tomarlas hasta para desayunar, así que, aunque hambrienta, tuvo la reacción más natural en semejante situación: dejar que las alcachofas sigan su propio destino.


SUBTÍTULOS
[Insi] Me han puesto la dieta de la alcachofa
[Instea] ¿Y qué tal?
[Natya] Asqueroso. Llevan una semana en la mesa de la cocina. PUAAJ

Todo esto en sintonía con que en la nevera de Instea se alojaba un bote de mahonesa (de renta antigua)...

SUBTÍTULOS
[Instea] Me da lástima volver a limpiar mi frigo
[Insi] ¿Por qué?
[Instea] La Mahonesa es muy maja y juega a las cartas de miedo.
SUBTÍTULOS
[Insi] ¿Alguien ha visto mis alcachofaaas?
[Natya][Cara de espanto]
[Demócrito][Cara de espanto]
[Coco][Cara de espanto]
[Instea] Tengo un horrible presentimiento
[Mahonesa] ¡Envido!
[Alcachofas] ¡¡Oh, mierda!!


Evidentemente, las alcachofas has pasado a ser personajes históricos en nuestro devenir humorístico pero han abandonado unilateralmente la profesión de ingrediente culinario (moraleja: si vas a hacer dieta, procura que sea variada y que te guste).

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