manámaná

Quería honrar la presencia de una íntima amiga que viene por vacaciones todos los años a Granada desde Minneapolis. Es mujer, buena cocinera y tan golosa como yo, así que miré atentamente unos recipientes nuevos que quería estrenar y me sumergí en mi enorme lista de recetas por probar en busca de algo con pocos ingredientes y adaptable, rápido de hacer, chocolatado y que pudiéramos tomar fresquito para endulzar tanto calor veraniego. El resultado no sólo sabe bien, sino que se puede usar para hacer recetas más complejas y exquisitas, como la Tarta de Chocolate y Café vietnamita u otras que explico en las notas extras de esta receta (aprende la definición de ganache en Videojug por Abbey Zegar, Chef Ejecutiva de Pastelería).

175 gr de chocolate para postres
125 ml de nata líquida para montar (la más densa que encuentres)
50 gr de margarina (en la receta original, mantequilla)

preparación

Calentar en un cazo la mantequilla hasta que esté derretida y entonces añadir la ata poco a poco removiendo mientras hierve. Cuando estén bien mezcladas añadir el chocolate en trozos y seguir removiendo hasta que lleve dos minutos hirviendo (aproximadamente) o, si queres que quede menos cremoso y más tendiendo a mousse, en vez de remover a mano usa una batidora. Verterlo en recipientes de capacidad acorde a vuestra adicción al chocolate y dejar enfriar en el frigorífico 4 horas mínimo. Decorar en el momento de servir, especialmente si se usa nata o merengue.

extras

Como veis en la foto no tuve tiempo de decorarla en toda su gloria, afortunadamente tenía un poco de chocolate blanco y decidí rallárselo por encima. Si tienes tiempo para complicar la receta puedes hacer alguna de estas cosas, u otras que se te ocurran:
>> añadir ½ cucharada de las de café con cayena en polvo o pimentón, o una de café en polvo soluble, canela o esencia de vainilla sin azucarar.
>> poner en la base del recipiente un trozo de bizcocho, por ejemplo de soletilla, o una galleta, vertiendo el chocolate interponiendo una cuchara encima del bizcocho para mantenerlo en la base del recipiente y que no flote sobre la ganache.
>> ya que te pones, también puedes emborrachar el bizcocho (humedecerlo con la mezcla de medio vaso de agua y un par, más o menos, de cucharadas de un licor aromático como ron o Cointreau). Eso sí sólo una pizca no vaya a deshacerse o a humedecer la ganache.
>> nata por encima, tanto azucarada como sin azúcar. No helada, pues pesará demasiado.
>> encima de la nata: canela en polvo y rama, cacao amargo o dulce en polvo, azúcar en todas sus variedades, chocolate rallado en todas sus variedades, etc.
>> fresas, frambuesas y otras frutas frescas que te inspiren.
>> por aquello de hacerlo con espectacular decoración: cáscaras de naranja o limón, naturales o confitadas, merengue, frutos secos rallados, caramelo o chocolate derretido sobre la nata, sirope de vainilla sobre la superficie dibujado motivos con un cuchillo...

alternativas

Un día ví a Jamie Oliver usar una ganache como ésta para rellenar tartaletas, después puso encima unas cuantas frambuesas frescas y lo cubrió todo de nata. Era como una especia de imán comestible para toda mujer en un radio de 1 kilómetro, lo recomiendo especialmente para quienes estén dándole vueltas a un plan de seducción.

Por último sólo recordarte que si piensas rellenar algún tipo de tarta con ellas la masa debe ser gruesa para que no se ablande demasiado el fondo.