Hace un año ví en un programa de televisión vía satélite un programa de cocina conducido por un chef bastante peculiar. Su nombre era Jamie Oliver y me enamoré de su manera de cocinar. Sus recetas son originales, prácticas, inteligentes, deliciosas, sanas, realistas e incluso divertidas. Aún más, el es uno de esos jóvenes chefs que están transformando el mundo gastronómico, pero no con recetas y técnicas caras y difíciles, lo cual está muy bien y por supuesto estoy muy orgullosa de que algunos de los mejores chefs del mundo sean españoles (véanse Arzak o Adrià), sino de una manera más realista, abarcable y con una filosofía más allá del sabor. Jamie no es sólo un joven chef con una manera muy personal y atractiva de trabajar en una cocina, sino también una muy inteligente persona y empresario que explota al máximo su profesión y su manera de entender el mundo. Sólo listaré aquí unos cuantos ejemplos acerca de su universo profesional:
+ Creó la iniciativa School Dinners / School Standards. Una cita del manifiesto de Jamie: “Hacer que las clases de habilidades culinarias y personales fueran obligatorias para TODOS los niños les enseñaría mucho sobre la comida y buenos hábitos alimenticios. Nuestros niños necesitan estar equipados con conocimientos sobre alimentos, cocina y economía de la compra ya que son habilidades vitales esenciales.”
+ Ha fundado y dirige Fifteen, una fundación, escuela de cocina y cadena de restaurantes, todo en uno. Es lo que se conoce como una empresa social y bien podría ser el modelo de las empresas del futuro.
Es curioso porque hasta hace poco él no me llamaba mucho la atención, casi que le veía más como un "entertainer" que como un chef. Cambié de opinión cuando empezé a hojear su "jamie diner's"!