La primera vez que vi las fotos de esta receta en Seasaltwithfood me enamoré. Esta receta debe su nombre a que fue servida por primera vez en un restaurante sueco llamado Hasselbacken, aunque en casa las llamamos patatas suecas para abreviar. La verdad es que las patatas no son lo que se dice el ingrediente más atractivo visualmente en cocina alguna, pero esta receta les hace el equivalente a una sesión con un maquillador de Chanel con unas gotas aromáticas de la versión gastronómica del Número 5. Son bonitas, deliciosas y tan fáciles de cocinar que se harán un hueco rápidamente en tu recetario.

ingredientes

2 patatas de tamaño medio por comensal
1 diente de ajo por par de patatas, cortados en lonchas tan finas como sea posible
5 gr de mantequilla por patata
1 cucharilla de postre de aceite de oliva por patata
sal
pimienta negra molida

preparación

Precalienta el horno a 200ºC. Lava concienzudamente las patatas, pues las cocinarás con piel, ponlas con la parte más plana hacia abajo y córtalas en rodajas de 3 o 4 milímetros sin llegar a la base. Coloca las patatas en una bandeja de horno preparada con papel de hornear o similar, inserta una loncha de ajo cada dos o tres cortes (no pongas más a menos que te guste Tremendamente el ajo). Distribuye la mantequilla frotándola bien sobre cada patata, vierte el aceite encima y espolvorea sal y pimienta al gusto. Hornea las patatas alrededor de 40 minutos o hasta que este doradas y crujientes por fuera y blandas por dentro. Servir calientes o, en caso de tomarse un día después, puedes probarlas frías con mayonesa u otra salsa de tu elección.

extras

Encontrarás múltiples variaciones a esta receta. Recomiendo especialmente espolvorear queso parmesano encima de las patatas 5 minutos antes de terminar la cocción, o añadir migas de pan o verdura picada muy fina, por ejemplo cebolla, a la mantequilla. Incluso en Oneperfectbite hay una versión estupenda con salsa de soja.

alternativas

Prueba a sustituir el ajo por otro ingrediente ;).

0 Comments:

Post a Comment