manámaná

Me ha sorprendido, mucho, lo fácil de hacer que es la mantequilla, y lo buenísima que está cuando es casera. La primera vez que la probé, me pregunté "¿Pero qué es lo que me venden en el supermercado como mantequilla?". Cierto, hay marcas de mantequilla fantásticas, como la Kerrygold, pero para untar unas tostadas por la mañana con algo estimulante para las papilas gustativas o para acompañar una cena de patés y quesos no sólo es la mejor opción, sino que ofrece estupendas posibilidades de aromatizar al gusto.

Hay muchos tipos de mantequilla casera, como explica en detalle Accidental Hedonist. Aquí explicaré el más simple, descubierto gracias a la holandesa Kayotic Kitchen, Chica de cocina.

ingredientes

nata líquida para montar, debe tener más de 35% de grasa mínimo, 200 o 400 ml



En el vaso de la batidora (para 200 ml) o un bol grande (para 400 ml, cubre con plástico transparente para que no te salpique la nata!) vierte la nata y bate con una batidora insistentemente. La nata se montará, pero no debes parar, sino seguir batiéndola hasta que se produzca un efecto muy claro: se formarán unos grumos densos de color amarillo claro (la mantequilla), y un líquido blanco (el suero). Cuela la mantequilla para separarla del suero y lávala hasta que el agua caiga transparente. Presiona para retirar la humedad, ponla en un recipiente o moldes (yo uso de silicona) para darle forma y deja enfriar y endurecer en el frigorífico una hora.

conservación

Hay unas vasijas de barro llamadas en inglés "crock" (si alguien conoce el nombre en español que me lo diga) ideadas originalmente en Francia para conservar la mantequilla mejor y sin que coja olores. El principio es simple: Que la mantequilla esté sólo en contacto con la cerámica o el agua. Como no tengo crock, por ahora, uso a solución alternativa, que es sumergir la mantequilla una vez endurecida en un frasco lleno de agua. Cada vez que se coje mantequilla se cambia el agua y listo.

extras

Como nos cuentan en Kayotic Kitchen, se puede añadir a la mantequilla multitud de ingredientes: sal, cebolleta, cebollino, chile, ajo, especias o incluso azúcar. ¡Eso sí que es mantequilla para gourmets!