Hace tiempo que venía buscando una receta de galletas que fuera bien sencilla de cocinar y, como suele pasar con muchas cosas en esta vida, la solución estaba prácticamente delante de mis ojos todo el tiempo, en uno de mis libros de cocina. Soy la afortunada propietaria de un ejemplar de "El Libro de Oro del Chocolate", al cual venero muchas veces no ya para cocinar sus recetas, sino para abrirme el apetito paseando por sus invitadoras páginas. En uno de mis paseos (es un libro grande, tiene unas 700 páginas) encontré una receta de galletas fáciles y rápidas de hacer, pero además muy resultonas tanto a la vista como al gusto. La encontrareis en la página 106 del libro, bajo el nombre "Bastoncillos con doble cobertura". Si quieres saber porqué figura con ese nombre lee la sección "extras" de esta receta ;).
ingredientes
- 150 gr de harina blanca
- 75 gr de maicena
- 180 gr de margarina (en el original mantequilla)
- 50 gr de azúcar (en el original azúcar lustre)
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla (líquida, yo uso de la marca Vahiné)
- 60 gr de chocolate fondant (por ejemplo chocolate en tableta para cocinar postres)
preparación
Cubre una bandeja de horno (o dos si las tienes) con papel de hornear. Derrite ligeramente la margarina con un golpe de microondas o al baño maría. No hace falta que se derrita completamente. Añade el azúcar y la esencia de vainilla y bate con una batidora eléctrica hasta que esté todo bien mezclado y cremoso. Tamiza encima mezclando poco a poco la maicena y la harina hasta formar una crema muy, muy densa. Pon la mezcla en una manga pastelera o, en su defecto, en una bolsa de congelar alimentos (luego le cortas un pelín de una esquina y ya tienes tu manga pastelera lista... ... pero Muy Pequeño, ¿eh?, el diámetro del agujero obtenido debe ser de 1/2 cm. o poco más ;).
Forma bastoncillos del largo que quieras (recomiendo unos 4 c.m) y hornéalos hasta que empiecen a dorarse (unos 12 minutos). Ten en cuenta que esta masa no se debe enfriar antes de hornear, o los bastoncillos se requebrajarán durante el horneado. También debes recordar que se tuestan rápido por abajo, así que levanta uno de vez en cuando para controlar que no se te quemen.
Cuando estén listos colócalos inmediatamente sobre una rejilla para que se enfríen. Después pásalas a un plato o bandeja forrada de papel de aluminio para la fase de decoración. Funde el chocolate con un golpe de microondas (cuidado, si te pasas se quemará) o al baño maría, viértelo en una manga pastelera con boquila muy estrecha (yo prefiero usar el truco de la bolsa de congelar ;), decora las galletas y ponlas en el frigorífico a enfriar. Guardar en una lata cerrada o un tupperware en el frigorífico para mantener su aroma y evitar que se derritan. Para evitar que las devoren en un abrir y cerrar de ojos recomiendo cerrar la nevera con un candado.
extras
Pues bien, ¿porqué en el libro se llaman "Bastoncilos con doble cobertura"? Porque en el libro hay un extra: Además de decorarlos con una capa de hilos de chocolate fondant como aquí, también utilizan chocolate blanco para postres (los bastoncillos quedan tipo cebra, cuando las haga así añadiré las fotos a este post). Otro añadido que me gusta mucho es bañar la mitad de cada bastoncillo en chocolate, como se hace con las lenguas de gato, e incluso añadirle por encima almendras picadas o coco rallado.
alternativas
En vez de bañarlos en chocolate (aunque con chocolate tambien estarían bien... jejeje) se pueden utilizar como barquillos para helado, así que si haces una cena en casa y no te quieres complicar la vida con el postre cocina las galletas uno o dos días antes (más que nada para evitar sufrir mucho tiempo de tentaciones de devorarlos), compras helado y lo sirves en copas o boles con dos o tres bastoncillos por comensal y el resto lo pones en un vaso o recipiente bonito para que vayan cogiendo más.
Si quieres rematar a lo grande ofréceles también la posibilidad de personalizarselo sirviendo un bol con virutas de chocolate (de las de decorar tartas, como las de la marca Valor, o hechas por tí) y otro con almendras o nueces picadas, además de diversos siropes. ¿Te parece mucho azúcar o calorías? El helado engorda menos que la mayoría de postres dulces (una tarta Sacher es una bomba calórica en comparación... deliciosa bomba, por cierto...), y siempre puedes comprar helado light tanto en supermercado como en heladerías. Si tienes invitados diabéticos puedes incluso comprar helado sin azúcar y hacer virutas de chocolate con chocolate para diabéticos (eso sí, siempre consultándoselo antes). Y respecto a los bastoncillos puedes sustituir el azúcar por edulcorantes para cocinar.
2 Comments:
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- Anónimo said...
29/10/08 11:27Umm, que hambre... con lo poco que desayune ^^- Noir said...
31/10/08 12:51Gracias por pasarte por aquí Xarleen! Si eres dulcera te va a encantar un post que estoy preparando de brownie de nutella... *^_^*
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