Una receta simple y rápida, muy práctica para muchos comensales y comidas o cenas entre semana. Cuidado con la salsa resultante, ¡es de rebañar con mucho pan! ;)

Salchichas, dos o tres por persona, dependiendo del grosor y del hambre de los comensales o lo que te tomarías con un perrito caliente.
Una patata mediana o una y media pequeñas por persona.
Cebolla, media por persona.
Nata líquida para cocinar.


preparación

Cortar las salchichas en rodajas gruesas, pelar las patatas y cortarlas en rodajas muy finas (puedes incluso cortarlas con un pelador para que queden extra finas) y hacer lo mismo con las cebollas. Pasar la cebolla por agua hirviendo hasta que empiece a ablandarse (un par de minutos) o con un golpe de microondas y un chorreón de agua para que no se resequen. Precalentar el horno a 200ºC. En una fuente colocar una capa de las rodajas de patata, colocar encima una capa de cebolla, luego otra de salchichas, una más de patatas, etc., hasta agotar los ingredientes. Cubrir hasta la mitad o 2/3 con nata líquida. Ten en cuenta que la nata romperá a hervir, así que usa una fuente profunda para que no desborde o pon debajo papel de aluminio para no manchar. Mete la fuente en el horno y pincha suavemente las patatas con un tenedor o un palillo para controlar la cocción. Cuando estén blandas el plato estará listo.

extras

Se puede añadir pimienta negra molida o unos dientes de ajo enteros o en rodajas. Recomiendo no más de uno pequeño por cada dos personas ya que el ajo se cocerá en la nata y le dará mucho sabor. También se le pueden añadir especias al gusto o un queso fuerte como azul o gorgonzola. Una vez listas pueden cubrirse con queso rallado, emmental o parmesano, y gratinarlas.

0 Comments:

Post a Comment