Deliciosa crema tanto para pequeños como para mayores, estupenda para una cena ligera o como primer plato en invierno. Para 3-4 personas.
preparación
Descongelar las espinacas al microondas y escurrirlas para que suelten el agua. Picar la cebolla. En una sartén con un dedo de aceite freír la cebolla y los dientes de ajo. Poner a fuego lento. Cuando doren escurrir el aceite para que quede la sartén casi limpia del mismo, añadir las espinacas y mezclar. Dejar que las espinacas se sigan haciendo dos minutos. Añadir el primer brik de nata. Remover y vigilar que las espinacas se cuecen bien con la nata. Cuando se reduzca la nata añadir el otro brik. Las espinacas estarán listas cuando la crema adquiera un intenso color esmeralda (unos diez minutos de cocción). Recuerda que la nata no debe hervir prácticamente nada o podría cortarse.
extras
Albahaca y nuez moscada para dar más sabor. También puedes añadir una galleta de parmesano para acompañar (ver fotos): Ralla queso parmesano y cubre con él el fondo de una sartén antiadherente hasta que se caliente, retira con una espátula y deja secar y enfriar (el queso "sudará al calentarlo"). Una versión mas profesional es mezclar el queso rallado con un poco de harina y hornear.
alternativas
La nata se puede sustituir por crema de leche, o uno de los briks de nata por leche desnatada o semi-desnatada (desaconsejo el uso de maizenas y otros espesantes porque harán las espinacas más pesadas de digerir). Si se pasa por una batidora se puede hacer crema de espinacas o puré, dependiendo de la consistencia que se le dé.