Con la salvedad de que actualmente Hokkaido me queda un poco lejos y por tanto la leche es de un proveedor local (al parecer la leche de allí es excelente), este pan es igualmente un delicioso descubrimiento para el desayuno, pues es ligeramente dulce, con lo que las tostadas resultan una exquisitez y, como es muy fácil de elaborar, se ha convertido en un nuevo estándar de desayunos en casa.

Podéis encontrar la receta original en La olla suiza (la recomiendo por ser la original y más precisa), aquí pongo mi adaptación para cocineros sin báscula a mano. Bon appetit!

ingredientes

500 gr harina
20 gr levadura fresca o lo necesario para la harina en levadura seca activa de panadería (dos sobres si es de marca Vahine)
1 cucharada bien plena de leche en polvo
3 cucharadas de azúcar
1 cucharadita rasa de postre de sal
1 huevo
210 ml leche
80 ml nata

preparación

Si usas levadura fresca, disuélvela en la mitad de la leche y luego mezcla todos los ingredientes excepto la sal (si usas levadura seca, mezcla todo excepto la sal directamente), recordando batir el huevo antes para que se mezcle de manera homogénea. Recomiendo hacer la mezcla en un bol grande, con la leche templada sin llegar a hervir, y mezclando durante tres o cuatro minutos con una paleta o cucharón de madera. Añade la sal y mezcla tres minutos más hasta tener una masa con la textura de un chicle, o incluso un poco más pegajosa. Cubre con un paño de cocina y deja reposar una hora mínimo, hasta que la masa haya levado. Pon a calentar el horno a unos 150ºC. Sobre una superficie limpia con un poco de harina espolvoreada encima coloca la masa, divídela en cuatro partes iguales, estíralas y aplánalas y enrrollalas sobre sí mismas. Coloca los rollos en un molde de horno con papel de hornear o uno de silicona (muy recomendables) y mete en el horno. Apaga el horno y deja la masa levar otra hora. Sólo queda encender el horno de nuevo y poner el pan a cocer unos 25 minutos a 180ºC o hasta que dore.

extras

En La olla suiza proponen una variante que es auténtico vicio, la cual ya he probado y de la que aún no he subido fotos porque... ejem... estaba tan bueno que nos duró bien poco en casa... *^^U*: Cuando estires las láminas y antes de enrollarlas procede a untarles una generosa dosis de Nutella o Nocilla. Esta variante está tan buena que he tenido que jurarme a mí misma no cocinarla a menos que: A) venga gente a casa, B) me vaya a hacer snowboard y por tanto necesite una dosis extra de calorías para quemar o C) quiera llevar algo a alguna celebración en casa de alguien. Era o eso o incrementar mi talla de ropa de manera epicureamente dramática.

También se me ocurre que sustituyendo la Nutella por mermelada o rapsodia de frutas podría funcionar. Todo será probarlo... jejeje.

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