Tita Cris, proveedora oficial de los mejores buñuelos de bacalao que haya pinchado tenedor alguno, me pasó esta receta aprendida a su vez de una amiga, aunque normalmente un farcellet es un hatillo de hierbas aromáticas para guisar. La he encontrado sorprendente tanto en presentación como en sabor. Al ser tan fácil de preparar y, aunque caliente, deliciosa y muy ligera en el estómago, viene genial para comer estupendamente ahora que el calor quita el hambre y las ganas de cocinar. Receta para cuatro o cinco farcellets.

ingredientes

1 calabacín muy grande
1 tomate verde o 2 tomates de rama
queso de cabra (de tubo)
albahaca (si es fresca mejor)
aceite de oliva
palillos de dientes de madera (redondos)

preparación

Lava y pela el calabacín, y córtalo a tiras cuanto más finas mejor para que al curvarlas no se partan (no finas, finísimas, de menos de 3 mm de grosor). Corta el tomate en rodajas y quítale la piel, y corta lonchas de queso del mismo grosor, tantas como farcellets puedas hacer. Coloca dos tiras de calabacín formando una equis, y pon en el centro encima una rodaja de tomate y otra de queso. Vierte una gotita de aceite encima y un pelin de albahaca (una hojita si es fresca). Recomiendo poner un trozo de resto de calabacín debajo de cada equis, por si se quema un poco la base al hornear pues queme ese trozo y no el farcellet en sí. Con una mano cierra sobre sí misma la primera loncha de calabacín, cierra encima con la otra mano y sujétalo todo. Clava un par de palillos encima, atravesando todo el farcellet para asegurarte de que queda bien sujeto. Repite la operación hasta agotar los ingredientes. Coloca en una bandeja de horno con papel de hornear y unas gotas de aceite por encima. Hornea a 200 ºC hasta dorarse ligeramente y oler de maravilla (unos 15 minutos). Servir calientes.

extras

Un poquito de queso por encima para gratinarlos o añade otras verduras, por ejemplo cebolla o pimientos previamente asados. También puedes ponerle una rodaja de patata como base a cada farcellet, con la simple precaución de empezar a hornarlas mientras haces los farcellets porque la patata necesita un poco más de tiempo para hacerse.

alternativas

Me cuenta Cris que esta receta también funciona de maravilla usando berenjenas en vez de calabacines. Para las berenjenas, una vez cortadas a tiras finas, es importante dejarlas en agua con mucha sal mientras cinco minutos para quitarles el amargor. Por supuesto, puedes usar el queso que más te guste, desde emmental a mozzarella.

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