Rápido, sencillo y jugoso, queda bien con cualquier carne y está bueno tanto frío como caliente. ¡Hasta se puede comer en bocadillo!

500 gr filetes o pechugas de pollo
1 cebolla muy grande
3 dientes de ajo
400 ml nata líquida para cocinar
salsa de soja
hierbas aromáticas a elección

preparación

En una olla grande de baja profundidad o una sartén grande dora a fuego fuerte los filetes con muy poquito aceite y resérvalos. En ese aceite dora la cebolla y los ajos, todo picado y removiendo mucho con una cuchara de palo. Debe quedar todo el aceite consumido, así que si sobra retíralo. Baja el fuego al mínimo, remueve mucho para bajar la temperatura lo más
posible y añade muy poquito a poco la mitad de la nata removiendo constantemente. Debe empezar a tomar color dorado. Añade los filetes con el jugo que hayan soltado mientras estaban reservados. Deja dos minutos y vierte el resto de la nata removiendo poco a poco. Nunca debes permitir que la nata hierva más de medio minuto seguido, más o menos, porque podría cortarse. Añade removiendo tres cucharadas de salsa de soja, o más según prefieras mayor o menos intensidad en la salsa. Deja unos minutos más removiendo para que la carne tome sabor, retira del fuego, sirve y espolvorea sobre cada plato la hierba aromática que prefieras: orégano, eneldo, albahaca, etc.

extras

Unas patatas asadas al microondas o al horno con aceite y pimienta casan de maravilla.

alternativas

Se puede hacer con todo tipo de carnes, especialmente si son de aves. Las hierbas aromáticas se pueden echar a la vez que la nata, pero considero más interesante que cada comensal elija qué aroma desea darle al plato.

0 Comments:

Post a Comment